jueves, 14 de febrero de 2008

Cronica del partido Naranja-Lila

Los críticos piden perdón a los fans que no pudieron venir a ver este maravilloso partido por el retraso con el que se publica su crónica. El match de la selección nos descolocó a tod@s un poco...
Probablemente no sea el reportero más indicado para comentar este match a causa de la estrecha amistad que tengo con el guiri del Equipo Naranja, jugador que tod@s vimos pelear con una difícil imitación de su propio idioma en una impro de "italiano inventado" (impro que los Lilas bordaron con un terrible "alemán inventado").

Todos flipamos con los comodines de los dos equipos: "cine mudo" para los Lilas y "película de kung-fu" para los Naranjas (donde el jugador Jaime del Naranja sufrió una lesión a la cadera después de la "patada voladora" que terminó la impro). Pantomima para los primeros y efectos especiales para los segundos, la eterna diatriba del mundo del cine en un escenario donde se vieron cosas preciosas. Interesantes también los doblajes cruzados y las impros de objetos, sin olvidar una de las contra-reloj más claras que quien escribe pudo ver.

Nos hizo alucinar, a los pocos que estábamos (poco más de cien se encararon a la malvada "época de exámenes"), el nivel de compenetración de estos dos equipos, ambos nacidos de las ganas de pasarlo bien y de actuar, de dar espectáculo sin mirar al marcador. Y el marcador sí que estuvo caliente, y durante todo el partido. Casi siempre empatando o adelantándose un equipo del otro de un punto como mucho: la tensión deportiva empapó cada votación. Además el equipo arbitral no tuvo la vida fácil al contar los votos. Casi todas las impros han estado, como se dice, "allí allí" pues se vio como ninguno de los dos equipos iban "a por el punto", cosa muy valiosa por parte sobre todo de los Lilas, que no escupirían seguramente sobre tres puntos más en la clasifica.

Mención especial al equipo arbitral, totalmente compuesto por novatos de este arte que dejaron boquiabiertos a los veteranos por la soltura con la que hicieron las cosas. En ningún momento el espectáculo perdió ritmo o estuvo difícil de seguir. Quizás lo único criticable pudo ser terminar con una dramática en una "estilo de estilos" donde la historia creada anteriormente no daba para tragedias que no fuesen descojonantes (y así fue). Sin embargo renovamos nuestras enhorabuenas a arbitro y linieres: esperamos tener otra vez el placer de dejarles las riendas de un match.

Mucha escucha, mucha limpieza, mucho buen rollo fueron las palabras más escuchadas al salir de Granada 10: Lilas y Naranjas son dos equipos de amiguetes que cuando van a improvisar viven la competición con serenidad y sano espíritu competitivo. Cuentan los jugadores que fue difícil, después de los seis penaltis del final, decidir un equipo ganador. Ganó la gana de jugar, ganó el público, que lo disfrutó enormemente,
ganaron cuerpo, mente y soltura:
ganó la impro en su esencia más pura.



Luquino de la Mamá Suya

3 comentarios:

Anónimo dijo...

me alegra ver que las cosas vuelven a su tiesto.

Anónimo dijo...

Cronicas más corticas no estarian mal

Anónimo dijo...

Es cierto, y más a tiempo también, pero dado que mucha gente se perdió el partido, tocaba hacer algo exhaustivo.

Ya sabéis, si no queréis que os lo cuenten, venid este jueves al encuentro!