Lila vs Fuksia

Todos sabíamos que el partido del pasado jueves iba a ser, como todo veredicto, inapelable.
Dos equipos iban a luchar para levantar cabeza aunque sea en este final de liga, y la idea de ocupar el último puesto de la clasificación no le hacía gracia a ninguno.
Pero a alguien le tenía que tocar y le tocó al Lila, que ahora reflexiona sobre la ironía de un destino que el año pasado les hizo rozar la cumbre y este año les deja atrás.
Pero muy poco tiene que desanimarse la peña morada pues el jueves estuvo absolutamente a la altura de un Fuksia brillante e inédito. El colegiado Andúril tuvo el honor de dirigir un encuentro absolutamente extraordinario, tanto a nivel de calidad en escena, como de entusiasmo de los equipos, como de humor del público y también por cantidad de oyentes.
ImprovisaTeatro me pidió lanzar un agradecimiento para la multitud que el jueves llenó Granada 10 de risas, abucheos, rosas y calcetines... los de organización no sabían donde meteros.
Luego hay que hacer una mención especial para la increíble performance de la presentadora más joly de Granada. Buena parte del nivel del espectáculo se le debe a esta hermosa y hortera mujer a la que Piluka (me dicen) ya ha notado con aprobación: "Ole tu coño", dijo.

Y por fin podemos hablar de estos equipos que tan bien nos hicieron pasar ese rato matchero. Como anticipé más arriba yo vi a un Fuksia renovado, más fresco y espontáneo. Si a veces se le pudo criticar de repetirse, esta vez nos demostraron lo contrario. Me llamó mucho la atención la calma con la que Quique se subió a escena: escuchó mucho más que los anteriores matchs y eso se agradece. Todo el equipo pareció empapado de esa calma, tanto que sus impros se desenvolvían mucho más tranquilamente que las otras veces. No faltaron por otro lado perlas como "Ya empiezo a oler el sabor de la venganzaaaaa!" ¡Por dios!

El Lila nos enseñó una performance elegante, como siempre extremadamente fresca, interesante, pero nuestros pioneros de la experimentación matchera tuvieron (como les suele pasar) momentos flojos, sobretodo en la primera parte. Se vieron impros muy prometedoras empezar con lentitud y terminar cortadas por el final o aceleradas por la prisa de los diez segundos. El Lila es un equipo compacto, en él que los jugadores trabajan juntos para alcanzar situaciones muy inusuales donde quizás suele destacar Javi como goleador. Pero la sorpresa el Jueves me la dio Luís, al que vi disfrutar del juego mucho más que de costumbre: tuvo chispas que nunca le había visto.

En definitiva disfruté el match como no me pasaba de hace mucho tiempo, lo que es muy bueno: para mi que escribo, para ellos que juegan y para vosotros que nos hacéis grandes.

Luchino de la mamá suya.